¿Suele experimentar una especie de fuego en el pecho después de las comidas o tarda horas en digerir una comida aparentemente ligera? Probablemente sufre, como muchas personas, de acidez estomacal.
En este artículo explicamos de qué se trata y le mostraré una estrategia efectiva, basada en 7 actividades simples, para deshacerse de esta molestia de una vez por todas.
¿Qué es la acidez estomacal?
Si los jugos gástricos terminan en áreas donde no deberían llegar, experimentamos una desagradable sensación de ardor. Cuando el trastorno permanece localizado en el pecho, hablamos de acidez estomacal, pero si el contenido del estómago se eleva a lo largo de la faringe hasta que se siente la sensación de ácido en la garganta, se trata del reflujo gastroesofágico. Puede padecer reflujo gastroesofágico sin tener una patología particular, o puede estar asociado a la presencia de una hernia de hiato, problema que se produce cuando una porción mayor o menor del estómago se desplaza de la cavidad abdominal a la zona torácica.
Si la sensación de acidez estomacal se produce inmediatamente después de una comida, se trata de episodios de gastritis aguda: inflamación de la pared gástrica interna que puede ser fomentada por malos hábitos alimenticios, enfermedades particulares o un estilo de vida incorrecto.
¿Cuántas veces al final de una comida se ha dado el gusto de fumar el famoso cigarrillo? ¿Quizás incluso después de una buena taza de café? Bien sabemos que el fumar activa áreas específicas del cerebro, que obviamente proporcionan sensaciones agradables, pero también son responsables del aumento de la producción de jugos gástricos. Así que si sufre de desórdenes digestivos, empiece a pensar seriamente en dejar de fumar.
En la mesa, en la niñez, ¿qué decía mamá? Come despacio y mastica bien. Puede parecerle ridículo ahora que es adulto, pero es un concepto fundamental: la digestión comienza en la boca, precisamente a partir de las enzimas salivales, que, si no tienen tiempo para pre digerir los alimentos, la hacen llegar al estómago poco fragmentada, estirando y haciendo más difícil la digestión.
Cuanto más tiempo permanezca el alimento en el estómago y mayor sea la cantidad de jugos gástricos necesarios para degradarlo, puede causar dolor y ardor.
Acidez estomacal por infección de Helicobacter Pylori
Si las molestias gástricas persisten durante mucho tiempo, convirtiéndose en gastritis crónica, el culpable podría ser una bacteria, Helicobacter pylori.
Este germen se adhiere a la mucosa gástrica dañándola, causando a veces ulceraciones y, en el peor de los casos, cáncer de estómago. Por lo tanto, no es apropiado dormirse en los laureles si se le ha diagnosticado esta infección: siga la terapia antibiótica prescrita para erradicarla inmediatamente.
Durante el embarazo la mujer produce algunas hormonas que tienen la tarea de mantener el útero relajado y flexible hasta el momento del parto, pero lamentablemente también tienden a relajar el esófago, debilitando su conexión con el estómago y promoviendo el aumento de los ácidos.
Además, algunos medicamentos como los anticonceptivos orales, la aspirina, la cortisona y algunos antiinflamatorios pueden ser irritantes para la mucosa gástrica, causando dolor y ardor molestos. Entre las causas de los trastornos gástricos no hay que olvidar el estrés, que para la mayoría de la población es ahora un compañero de vida más que un problema ocasional. Se habla tanto de estrés que uno se arriesga a caer en lo banal incluso para mencionarlo, pero si tengo que enumerar las principales causas de la acidez estomacal, por desgracia, no puedo dejarlo fuera.
En realidad, el concepto de estrés es muy amplio: cualquier interacción negativa (mala alimentación, estilo de vida, ansiedad, inquietud, etc.) prolongada durante demasiado tiempo que puede causar importantes cambios metabólicos y hormonales seguidos de una serie de síntomas. Después de todo, ¿quién ha escapado de la frase «Me enojé tanto que me dio acidez estomacal»? Y así es como los cambios en el metabolismo que ocurren en condiciones de estrés reducen la actividad de las enzimas digestivas y aumentan los procesos inflamatorios en la mucosa gástrica.
¿Resultado?
Digestión lenta y pesada, acidez, reflujo gastroesofágico (como muestra este estudio).
7 Remedios para combatir la acidez estomacal
Para combatir la acidez estomacal y el posible reflujo, he aquí algunos remedios útiles y eficaces que puede utilizar en la práctica diaria.
Sin embargo, recuerde que si los síntomas persisten durante más de 3-4 semanas, siempre es aconsejable consultar a un especialista y someterse a investigaciones exhaustivas (ecografías, gastroscopia, etc.).
Una vez descartada la presencia de cualquier patología y la necesidad de terapias específicas, veamos cuáles son las principales medidas a tomar en la vida cotidiana para aliviar la acidez gástrica:
1) Fármacos antiácidos
El primer y más común remedio es tomar un fármaco que pueda apagar el fuego.
Sin embargo, hay que tener cuidado de no abusar de estos productos: la acidez estomacal no sólo es un enemigo a combatir, sino que también es una herramienta con la que nuestro cuerpo elimina los alérgenos y los gérmenes potencialmente dañinos que ingerimos con los alimentos, sin mencionar que las drogas contienen sustancias extrañas al cuerpo, que podrían acumularse y causar más síntomas.
En general, es aconsejable no superar las 3 ó 4 semanas de tratamiento con antiácidos, pues de lo contrario puede no gustarle la reacción que se produciría: el estómago comenzará a producir aún más ácido, tanto para contrarrestar la acción del fármaco como para restablecer su acidez natural.
2) Jugo de limón puro vs bicarbonato de sodio
Sí, lo leíste bien. En realidad escribí «jugo de limón». ¡No estoy loco!
Este cliché según el cual, para neutralizar la sensación de ardor que surge inmediatamente después de una comida, de que se puede recurrir a un buen vaso de agua y bicarbonato de sodio, es lo más absurdo que puede haber. De esta manera, el pH del estómago se eleva de su valor natural de 2 a un valor cercano a 7: el vaciado del estómago se produce casi de inmediato, dándonos una maravillosa ilusión de alivio del ardor y la acidez.
Lamentablemente, esta sensación es sólo temporal, ya que el ambiente alcalino que se desarrolla en el estómago estimula a las células gástricas para que produzcan aún más ácido clorhídrico (HCl), el principal ingrediente de los jugos gástricos, con el fin de devolver el pH a su valor inicial.
¿Resultado?
En poco tiempo los síntomas de ardor pueden volver y ser aún más fuertes de lo que eran al principio.
Tomar 2 ó 3 cucharaditas de zumo de limón puro en su lugar puede ser un remedio útil para aliviar los síntomas: el ligero aumento de la acidez resultante provoca un rápido vaciado del contenido gástrico hacia el duodeno (la parte inicial del intestino), donde el bicarbonato producido por el páncreas y vertido en este tracto neutraliza eficazmente el pH.
A diferencia de la ingesta de agua y bicarbonato, en este caso el ambiente gástrico siempre permanece moderadamente ácido y las células responsables de la producción de HCl no son estimuladas.
Obviamente, este es un remedio para ser usado ocasionalmente y sólo después de grandes comidas cargadas de alimentos que perjudican seriamente los procesos digestivos.
3) Cuidado con los carbohidratos y los azúcares
Los alimentos ricos en azúcares simples están entre los peores en caso de quemaduras gástricas: los azúcares en un ambiente ácido causan una fermentación inmediata que resulta en hinchazón abdominal, dolor, acidez y posibles erupciones ácidas.
La fruta cruda es un concentrado de azúcares simples (fructosa) y sustancias aciduladas: un mal alimento para tomar durante un ataque de acidez estomacal.
Sin embargo, cuando los síntomas agudos reaparecen, se puede volver a tomar la fruta siguiendo estos pequeños consejos: frutas crudas, de baja fructosa, como fresas y kiwis, o frutas con un contenido moderado de fructosa pero privadas de su acidez natural por la cocción, por ejemplo, manzanas y peras cocidas.
Además, son preferibles las fuentes de carbohidratos complejos, como los platos de pasta blanca condimentados con aceite de oliva virgen extra (véanse ejemplos en el punto 4); las papas, por otra parte, se desaconsejan fuertemente ya que serían indigeribles, independientemente del método de cocción.
4) Alimentos «secos» y proteínas fácilmente digeribles que no son irritantes para el estómago
Los alimentos deben ser lo más secos posible para que se absorban más sustancias ácidas de los alimentos y luego se degraden lo más rápido posible.
Los alimentos líquidos como sopas y caldos diluyen los jugos gástricos y obligan al estómago a producir más HCl, lo que resulta en un empeoramiento de la acidez estomacal.
La pasta, el pan y el arroz blanco cocido son los alimentos más adecuados en caso de acidez gástrica. También le aconsejo que elija un formato de pasta larga o bastante grande: esto le obligará a masticar lentamente y varias veces.
La corteza del pan es ciertamente la parte más digerible de este alimento, por lo que hay que evitar los formatos de trenza o de muchas migas, demasiado húmedas y ricas en levadura. Las tostadas pueden ser una buena solución.
La carne roja, por otra parte, se desaconseja fuertemente: causa un fuerte aumento de los jugos gástricos con el consiguiente empeoramiento de los síntomas.
Una técnica sencilla que puede utilizarse para mejorar la digestión de la carne y el pescado consiste en marinar estos alimentos con limón durante unas horas antes de cocinarlos: el ácido cítrico del limón pre digiere las proteínas de los alimentos, facilitando el trabajo del estómago y facilitando la digestión.
5) Verduras cocidas, pobres en celulosa y hierro
La celulosa es un compuesto de glucosa (polímero de glucosa) potencialmente irritante para el estómago, la cocción cambia su forma química haciéndola más digerible. Por lo tanto, hay que evitar lo siguiente: crucíferas (col, brócoli, coliflor, repollo), rúcula, radicchio o repollo rojo y espinacas.
Por otro lado, la endibia belga, el hinojo y el apio, son verduras que reducen la formación de gases intestinales, una molestia que a menudo se asocia con los trastornos gástricos, tienen un efecto calmante.
Las legumbres también deben evitarse debido a su alto contenido de celulosa y hierro y a su efecto irritante en el intestino.
6) Leche sí, productos lácteos NO
Los productos lácteos pueden estimular la síntesis de los ácidos del estómago, pero la leche, particularmente la leche fría, no causa ninguna molestia, a menos que también tenga problemas intestinales o intolerancias.
La leche caliente, por otro lado, en el ambiente ácido del estómago tiende a cuajar, formando un coágulo que puede dificultar la progresión de la digestión y promover la acidez. Incluso la leche fría puede ser pre digerida con sólo añadir unas gotas de limón o pomelo.
7) Pimiento picante contra el Helicobacter Pylori
Las especias picantes, como el curry, la cúrcuma y el pimiento, no se recomiendan siempre en caso de acidez gástrica, pero el pimiento picante tiene efectos completamente diferentes: favorece la digestión y es un potente desinfectante gracias al contenido de capsaicina, la sustancia responsable de su sabor picante, cuya fuerte acción bactericida es útil para contrarrestar la proliferación del Helicobacter Pylori.
Trastornos cervicales: ¿una causa potencial de problemas estomacales?
Ciertamente no es la causa principal, pero un alto porcentaje de personas con trastornos cervicales también se quejan de problemas en el tracto digestivo, particularmente en el estómago.
Hay varias razones por las que esto sucede, y un problema potencial en las personas que sufren de trastornos cervicales es la sobre estimulación del nervio vago, que aumenta las secreciones gástricas.
Si usted también sufre de trastornos cervicales, le sugiero que consulte a un especialista.
Conclusión
Los consejos que hemos enumerado anteriormente pueden utilizarse para contrarrestar los ataques de acidez momentáneos y mantener a raya las quemaduras gástricas a largo plazo.
Sin embargo, si los síntomas persisten y sobre todo si se experimentan síntomas como problemas de deglución, pérdida de peso injustificada o hemorragias, no hay que esperar ni buscar remedios milagrosos en línea. ¡Es absolutamente necesario consultar a un especialista!
En todos los demás casos, una nutrición adecuada y un estilo de vida saludable son más que suficientes para prevenir y tratar los trastornos digestivos.