Los alimentos ricos en enzimas – como la fruta, los brotes y las verduras – deben comerse crudos y elegirse entre los más coloridos, porque están equipados con moléculas accesorias como los fitocompuestos.
Las enzimas son esenciales para acelerar todas las reacciones celulares y compensar una deficiencia de enzimas, que se encuentra en sujetos que, siguiendo una dieta rica en alimentos refinados, pueden sufrir de fatiga y dificultad para perder peso.
Una dieta rica en alimentos frescos y sustancias funcionales como las enzimas ayuda a reducir la hinchazón abdominal y a reactivar el metabolismo, que a veces se ve frenado debido a la típica dieta moderna, que consiste principalmente en alimentos nocivos y de larga duración.
Todos los procesos digestivos se producen gracias a la presencia de numerosas enzimas (se pueden liberar hasta 26 enzimas digestivas cada vez que comemos una comida) y se hace imprescindible, en presencia de los trastornos digestivos, añadir a cada comida alimentos ricos en estos principios vitales.
Las enzimas son moléculas de proteína presentes en todos los seres vivos. Su papel es acelerar todas las reacciones que tienen lugar en el cuerpo.
Todos conocemos la importancia funcional de las enzimas digestivas, basta pensar que durante la masticación de los alimentos se produce una pre digestión gracias a la presencia de las enzimas de la saliva, pero también hay enzimas específicas en el estómago, el páncreas, el hígado y el intestino.
La falta de enzimas provoca intolerancias alimentarias: en esta condición las moléculas presentes en los alimentos que hemos ingerido, en particular el componente proteínico, no se descomponen adecuadamente en partes más pequeñas aptas para ser absorbidas a nivel del intestino delgado. Esto lleva, con el tiempo, a la inflamación de las vellosidades intestinales seguida de hinchazón, absorción inadecuada de vitaminas del complejo B.
Por lo tanto, si somos deficientes en enzimas o no las percibimos en cantidades adecuadas, nuestra digestión se hará más larga y laboriosa y el cuerpo acumulará desechos e hinchazón.
Seguir una dieta rica en sustancias vitales y alimentos crudos nos permite extender nuestra esperanza de vida. Esto permite que nuestro cuerpo ahorre energía y ayude a la actividad pancreática.
